Bueno ahora ya no estoy en el botanico desde Abril, pero desde el 2005 comenzamos un programa de tratamientos fitosanitarios con lucha biológica y nos ha ido muy bien. Excepto en un caso de trips en laurel, donde los ácaros que utilizabamos conseguían reducir la población pero no acabar con ella, al final termine al año usando un tratamiento ligero con químicos y posteriormente tras el plazo de seguirdad los ácaros de nuevo y conseguimos acabar con ella.
Durante estos años sólo en ciertos puntos y contadas ocasiones hemos tratado quimicamente como apoyo para reducir la población si esta era mucha, a excepción de los caracoles y babosas para los que usabamos cebos químicos, pues la lucha biologica hoy por hoy solo tiene nemátodos para combatirlos y no estoy seguiro de que no puedan generar más problemas en ciertas especies y no me fiaba.
Yo creo que parte del éxito es el control de la población mediante obeservación de los puntos calientes. En todo espacio hay zonas protegidas donde se resguardan en los cambios de estación las poblaciones más agresivas (en nuestro caso era la pergola acristalada de cafetería), controlando la poblacion en invierno sabiamos la potencialidad para la próxima primavera y nos permitía programar y sobre todo tratar antes de que se extendiera con el buen tiempo.
Respecto a la fertilización si hemos utilizado químicos, combinados con peles y aportes or´gánicos. Pero sólo hemos utilizado abono de liberación controlada, salvo pequeñas excepciones. El hecho de tener un rio dentro del jardín me preocupaba y estaban prohibidos todos los abonados no envueltos en capsula de cera, para evitar la nitrificación (estabamos en Asturias, con lo que la lluvia es constante y por tanto el lavado de nitratos).