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Educando a los no-educados:

El pasado martes, mientras le daba una ayuda a una joven estudiante de arquitectura paisajista en su proyecto de Tesis, me comentó sobre este Blog discutía sobre “Pendejismo paisajista”. Luego de finalizada la crítica, mientras trabajaba en varias propuestas decidí revisarlo. Hubo varias cosas que me llamaron la atención inmediatamente del sitio sin haber leído el documento. Lo primero, la imagen de presentación del sitio, un segmento de una plaza con su punto focal en un tipo de Prunus serrulata (hago esta aseveración con miedo a equivocarme ya que la foto no permite identificar correctamente la especie). El nombre del sitio ilegible ya que el color y la ubicación del texto son erróneos. Pero vamos, no todos hemos estudiado diseño, así que esta se le perdona. Luego, y como buen lector me dirijo hacia el final del documento para ver quien hace el planteamiento. Aquí el segundo hallazgo, el escrito utiliza un seudónimo. Llama la atención este dato, ya que el mismo fue utilizado para debatir la autoridad en tiempos en donde la libertad de expresión era castigada con la muerte. Pero en los tiempos “modernos” en los que vivimos, ya este miedo no está presente. Interrogantes que brincaron a mi mente de inmediato fueron: ¿Por qué el seudónimo? ¿Valdrá la pena leer un documento donde el escritor no firma con su nombre? ¿Cuánta veracidad tendrá sus argumentos? ¿A qué o a quien le teme? Así que, valiéndome solo de un seudónimo, hice una búsqueda rápida sobre él en línea y me tope con su perfil en Land8Lounge. En el mismo indica que posee conocimientos en Botánica, Horticultura y Lingüística además de haber estudiado en varias universidades de prestigio como lo son UPR y UMass. Decidí pues, dedicarle tiempo a la lectura de su “Definición del pendejismo paisajista”.
Terminada la lectura, reflexioné sobre lo leído y llegué a la conclusión que jamás volveré a recuperar los cinco minutos que invertí en la misma. Señor Antigonum, déjeme decirle que usted comete la misma falla que tanto crítica pero que no le hace inmune… la ignorancia. En su caso peor, porque lo hace desde una tribuna que muchos leen y toman por cierto. Usted no educa, usted desinforma. Ya entiendo pues, la utilización de un seudónimo, si yo escribiera como usted también tendría miedo a que supieran quien soy.

Le haré una crítica educada sobre sus aseveraciones:

1. Si bien es cierto que compartimos el disgusto sobre las palmas, lo hacemos de formas muy diferentes. Primero debe conocer el mercado de la construcción en Puerto Rico. Primero, que en la mayoría de los proyectos, el especialista de siembra entra al final del proyecto con su tarea prácticamente realizada por personas que no tienen idea de lo que están haciendo. Por años he visto como arbolistas, horticultores, agrónomos y arquitectos paisajistas han tratado de educar al cliente y diseñador sobre la selección del material vegetal y espacio de siembra del proyecto sin ningún resultado. La realidad es que su crítica al profesional de siembra es infundada, porque en Puerto Rico, si quieres trabajar tienes que hacer lo que el dueño quiere o te vas.
2. Lo segundo y continuando con el tema, para hacer este tipo de trabajo no se necesita estar educado. Con las herramientas necesarias “cualquier persona” siembra en Puerto Rico, pero no todos están capacitados para diseñar.
3. La selección de palmas en muchos de los proyectos paisajistas tiene varias razones: a. son de bajo mantenimiento, b. permite mayor visibilidad, c. están de moda, d. le añaden “valor” a un lugar, e. selección de material vegetal no es realizado por un profesional de siembra.
4. Le insto a que se eduque sobre los procesos y problemáticas de la construcción en Puerto Rico antes de impartir culpabilidad, se sorprenderá de sus hallazgos.
5. Las palmas sí embellecen un lugar, que a usted no le gusten es otra cosa. Por ejemplo, el Balneario de Luquillo no sería lo mismo sin las palmas que fueron allí sembradas.
6. Déjeme recordarle que uno no debe de predicar la moral en calzoncillos. En su escrito, “Nuevas adiciones al inventario original” del 18 de febrero de 2008, usted establece muy correctamente y cito: “La horticultura practicada profesionalmente y con seriedad requiere identificar lo sembrado con su nombre botánico…” Hacer referencia al pasto y al maní, no tan solo denota inconsistencia en sus argumentos sino que me hace cuestionar su preparación académica. Primero que el pasto es la denominación genérica de varias plantas, o quizás se refiere al Cannabis sativa, que como sabrá su cultivo es ilegal en Puerto Rico. Por otro lado, si se quiere referir al maní, hágalo de la forma correcta: Arachis hypogaea.
7. Siguiendo con la línea, déjeme informarle que sus credenciales de Horticultor y Botánico son poco creíbles. Me explico. Luego de haber leído su planteamiento y vuelvo a citarlo: “La horticultura practicada profesionalmente y con seriedad requiere identificar lo sembrado con su nombre botánico…”, encuentro serios problemas con sus nombres: a. Cuphea Hissopifolia (el nombre correcto es Cuphea hyssopifolia), b. Episcia Capreata (el nombre correcto es Episcia cupreata), c. Graptophyllum, Pedilantus (nombre correcto del género es Pedilanthus), Pereskia y Pictum (favor de indicar la especie ya que estos últimos 4 nombres indican el género).
8. Por otro lado, déjeme corregirle al momento de indicar que la flor a la cual usted se refiere como “Bethlehem Star” no es tal, y aunque reconozco que al igual que usted no sé el nombre de la misma, la estrella de Belén (por seguir con la inconsistencia suya) pertenece al género Ornithogalum y una de las características principales de sus flores es que tiene seis pétalos y no cinco como la que usted muestra.
9. Le recomiendo que visite el sitio de USDA y se eduque sobre los nombres y especies de las que usted habla, porque como sabrá la Ochna serrulata es una especie invasiva. Además en el mismo podrá ver la forma correcta para escribir los nombres botánicos de las especies: 1.utilizar itálicas, 2. el género lleva la mayúscula al comienzo, 3. La especie comienza con minúscula.
10. Tiene toda la razón al referirse a que muchos de los que siembran jardines no conocen sobre el diseño correcto de los mismos. Lamentablemente, mientras se permita que personas no educadas al respecto lo hagan, habrá que perdonárselo como le perdonamos a usted su ignorancia acerca del color y ubicación del nombre de este sitio. Sobre lo planteado acerca del diseño de los jardines, es un asunto que estamos trabajando en el Instituto de Arquitectos Paisajistas de Puerto Rico.
11. Por otro lado, el Colegio de Arquitectos y Arquitectos Paisajistas de Puerto Rico tiene como función principal regular la práctica de estas profesiones. La Escuela Graduada de Arquitectura Paisajista de la Universidad Politécnica de Puerto Rico es quien educa a los futuros profesionales. Por lo visto, desconoce la existencia y función de ambas entidades. Edúquese antes de hablar al respecto.
12. De la misma forma que usted predica sobre la utilización del internet para la investigación sobre las diferentes tipologías de jardín y material vegetal, le invito que usted haga lo mismo. Aunque las referencias a las que usted hace mención son muy buenas, no se limite a ellas. Le invito a que se dé una vuelta por la Escuela Graduada de Arquitectura Paisajista y vea como se están formando los nuevos profesionales. Trate de ver sus proyectos y entender sus planteamientos. Se dará cuenta, que el futuro de esta bendita isla comienza a brillar nuevamente. Hay esperanza en la educación, pero mientras personas como usted sigan ocultando el conocimiento, seguiremos viendo la proliferación de voces no educadas al respecto.

No espero que me conteste, pero si desea hacerlo pues adelante. Le insto a que lo haga de forma educada y con la verdad de su lado, porque de no hacerlo, no tendré reparos en educarle nuevamente. Siga criticando, pero asegúrese de hacerlo de la forma correcta. No se jacte de conocer el trabajo del Arquitecto e Historiador Jorge Rigau, porque si lo hiciera sabría que la crítica que usted hace no vale los cinco minutos que me tomo leerla.